Albahaca: Esta hierba aromática es un ingrediente esencial en la cocina italiana. Sus hojas frescas y fragantes se utilizan para preparar pesto, salsas y ensaladas. Además, la albahaca tiene propiedades digestivas y calmantes, ideal para infusiones relajantes.
Caléndula: Conocida por sus flores de un vibrante naranja, la caléndula es un tesoro medicinal y culinario. Sus pétalos se utilizan en infusiones para aliviar problemas digestivos y como antiinflamatorio. En la cocina, aporta un toque amargo y ligeramente picante a ensaladas y sopas.
Cebollín: Con un sabor más suave que la cebolla, el cebollín aporta un toque fresco y delicado a tus platos. Se utiliza tanto las hojas como el bulbo, picados finamente para ensaladas, sopas y salsas.
Hinojo: Con un sabor dulce y anisado, del hinojo se utiliza tanto el bulbo como las hojas. El bulbo se puede comer crudo en ensaladas o cocidos, mientras que las hojas se utilizan para aromatizar sopas y guisos.
Limonaria: Con un aroma cítrico intenso, la limonaria se utiliza para aromatizar infusiones, postres y platos salados. También se utiliza en la elaboración de aceites esenciales.
Mejorana: Con un sabor dulce y ligeramente picante, la mejorana se utiliza para sazonar carnes, aves y verduras. También se utiliza para preparar infusiones digestivas.
Menta: Refrescante y revitalizante, la menta es una de las hierbas aromáticas más populares. Se utiliza para preparar infusiones, cócteles y postres. También tiene propiedades digestivas, alivia dolores de cabeza y es un excelente repelente de insectos.
Orégano: El orégano es una hierba muy aromática, con un sabor fuerte y ligeramente picante. Es un ingrediente esencial en la pizza y se utiliza para sazonar carnes, verduras y legumbres.
Romero: Con un aroma intenso y un sabor ligeramente amargo, el romero es una hierba muy versátil. Se utiliza en carnes, aves, guisos y marinados. Además, tiene propiedades antioxidantes y mejora la memoria.
Salvia: La salvia tiene un sabor fuerte y amargo, con notas ligeramente picantes. Se utiliza en carnes, embutidos y salsas. Además, tiene propiedades antisépticas y antiinflamatorias.
Sorrel: Con un sabor ligeramente ácido y refrescante, el sorrel se utiliza en ensaladas, sopas y salsas. También se puede utilizar para preparar infusiones.